4/10
Habíamos reservado dos habitaciones en este hotel con otra pareja de amigos. La nuestra era un apartamento, la suya una habitación doble. Informamos al hotel por e-mail de que íbamos a llegar tarde (de noche) debido a nuestro vuelo, pero no recibimos respuesta. Cuando llegamos, nos topamos con la sorpresa de que había habido un problema con nuestra reserva y no teníamos habitación, ni unos ni otros. Nos desviaron a un hotel cercano al que nos acompañó el encargado de recepción.
Al día siguiente nos trasladamos de nuevo al hotel Georgia, para encontrarnos con que nuestra habitación contratada (y ya pagada) con vistas al mar daba a un patio estrecho que a determinadas horas olía a comida. La terracita era inutilizable, dadas las circunstancias. Protestamos y nos dijeron que en ese momento no disponían de habitaciones con vistas, y nos compensaron con una cena para los cuatro amigos. Se nos prometió que la última noche nos trasladarían a una habitación con vistas, pero no fue así y nos quedamos en la misma.
La atención en el hotel fue correcta (son amables, pero no demasiado profesionales), y la zonas comunes (desayuno, piscina y jardín) buenas y cuidadas; pero las habitaciones no estaban a la altura de lo anunciado, ni de las fotografías, sobre todo en lo referente al cuarto de baño, que era muy estrecho y no desaguaba. Los muebles necesitaban ser renovados (me quedé con un cajón en la mano), al igual que la iluminación y los baños.
